UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE
MÉXICO
PLANTEL ISIDRO FABELA ALFARO
DE LA ESCUELA PREPARATORIA
TRABAJO COLABORATIVO
PROGRAMACIÓN Y CÓMPUTO.
ELABORADO POR: NÚMERO DE CUENTA:
● BERNAL ANDRADE OCTAVIO 1816907
● CARDENAS HERNANDEZ ZUNY BELEN
● FLORES GONZALEZ ARIADNA LILIANA
● GONZÁLEZ PLAZA DYLLAN 1816976
● VILLADA LÓPEZ NEFTALÍ UZIEL 1817138
EQUIPO 3
GRUPO:103
PRIMER SEMESTRE
TURNO MATUTINO
ATLACOMULCO, MÉXICO SEPTIEMBRE DE 2018
ALCOHOLISMO
El alcoholismo es la adicción a las bebidas alcohólicas. Se trata, por lo tanto, de una
enfermedad provocada por el consumo excesivo de este tipo de bebidas, que
genera diversos trastornos en la salud.
La toma de alcohol por parte de los adolescentes responde a varios motivos. Por un
lado, puede responder a un ritual de inicio de la adolescencia y de despedida de la
infancia. Los adolescentes quieren hacer lo que los adultos hacen, y eso les lleva a
realizar conductas como beber o fumar como forma de alcanzar la adultez de forma
más rápida.(La Prensa)
La mayor parte de los adolescentes comienza a consumir bebidas alcohólicas con
amigos para probar y los padres que saben que sus hijos consumen, suelen
autorizarlo.Uno de cada diez jóvenes de entre 12 y 18 años consume alcohol cada
semana.(Universia España)
El alcoholismo puede alterar la organización, las costumbres y la comunicación
cotidiana de una familia, la mayoría de las familias que tienen un problema con esta
adicción dan señales de distintas maneras.
Algunos de los efectos que se presentan al tener un familiar directo con alcoholismo
en casa son:
o Baja autoestima en hijos de padres alcohólicos.
o Cambio de roles en la familia, por ejemplo: cuando los hijos asumen el papel de
los padres.
o Tienden a minimizar, negar o justificar los efectos del alcoholismo en el adicto.
o Crean dependencia hacia otras personas (Codependencia).
o Viven con miedo.
o Suelen repetir el ciclo de sus padres al buscar una pareja alcohólica.
o En más de la mitad de los casos de violencia doméstica está relacionado el
alcoholismo.
(Las adicciones tienen solución)
De acuerdo a datos del Centro de Ayuda al Alcohólico y sus Familiares (CAAF),
unidad especializada del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente
Muñiz, de la Secretaría de Salud, 63 por ciento de la población identificada en un
estudio como consumidora de alcohol, son adolescentes y jóvenes de entre 12 y 24
años de edad. Las personas inician con el consumo de alcohol por diversas causas,
principalmente la curiosidad (29.4%), seguida por la invitación de amigos (13.5%), la
experimentación (12.4 %), los problemas familiares (10%), la influencia de amigos
(9.4%), la aceptación del grupo (4.1 %), por invitación de familiares (2.9%) o
depresión (2.4%).(gob.mx)
La ley establece una edad específica para poder comprar y/o consumir bebidas
alcohólicas en casi todos los países en donde el consumo de alcohol ha sido
legalizado. Esto se debe a que el consumo de bebidas alcohólicas en menores de
edad tiene repercusiones en la salud y desarrollo de la persona. Los estudios
revelan que el consumo de bebidas alcohólicas en menores de edad, los episodios
recurrentes de consumo en la adolescencia y beber hasta embriagarse pueden
afectar negativamente el desarrollo mental, los hábitos de estudio y el desarrollo de
las habilidades necesarias para una correcta transición a la edad adulta.
Daños en los jóvenes
Los jóvenes se encuentran en constante riesgo debido a ciertos patrones de
consumo debido a varios factores. Fisiológicamente, se encuentran todavía
experimentando cambios en su desarrollo. El cerebro del adolescente se encuentra
en un alto nivel de desarrollo. Este desarrollo establece las bases para las
habilidades de la persona en su vida adulta, tales como la planeación, la integración
de información, la resolución de problemas, el discernimiento y el
razonamiento.Estos importantes cambios que están sucediendo son la razón de que
el cerebro del adolescente sea más vulnerable a los efectos nocivos del alcohol en
comparación con un cerebro adulto.
El alcohol y la educación
El alcohol perjudica las áreas del cerebro responsables del aprendizaje y la
memoria, las habilidades verbales y la percepción visual-espacial. Por consiguiente,
el consumo excesivo de alcohol afecta la creación de nuevos recuerdos, las
habilidades de resolución de problemas, el pensamiento abstracto, la atención y la
concentración. Los estudios sugieren que el consumo de alcohol en adolescentes
afecta de forma negativa la función neurocognitiva, como la capacidad de estudiar y
obtener buenos resultados en los exámenes.Debido a que la adolescencia es una
etapa muy importante para el desarrollo cerebral, el consumo de alcohol puede
tener efectos negativos a largo plazo en su vida adulta.
El alcohol y el comportamiento
Los jóvenes corren el riesgo de desarrollar conductas perjudiciales debido al alcohol
que incluyen beber en exceso, problemas en sus relaciones, accidentes viales y
relaciones sexuales de alto riesgo que han sido referidas por ellos mismos.Estas
conductas tienen sus propias consecuencias `para la salud y seguridad de los
jóvenes, que incluyen daños al desarrollo cerebral, riesgo de lesiones y muerte y un
mayor riesgo de participar en actos de violencia y de contraer enfermedades
contagiosas.
Recomendaciones a los padres
Los padres deben tener en cuenta lo siguiente:
● Mantenga y fomente una relación franca y de apertura con su hijo. Esto
aumenta las posibilidades de que su hijo le hable sobre sus anhelos e
inquietudes.
● Hable con su hijo sobre los riesgos del consumo de bebidas alcohólicas;
● Hágalo de forma positiva y amena;
● Establezca reglas claras en cuanto a la edad en la que se le permitirá
beber (por ejemplo, la edad reglamentaria en su estado). Hable de estas
cosas antes de que llegue a la adolescencia.
El alcohol puede constituir un problema grave para la salud de un adolescente.
Tradicionalmente se ha demostrado que su consumo disminuye la atención, el
tiempo de reacción y la capacidad de tomar decisiones.
Además produce un aumento de las conductas de riesgo, como la utilización de
vehículos o las relaciones sexuales no seguras. Los adolescentes que consumen
alcohol tienen mayores amenazas para su salud y más accidentes que los que no lo
hacen.
En los últimos estudios sobre el tema se han encontrado otros resultados muy
preocupante sobre el tema, sobre todo cuando el consumo de alcohol se produce
durante la niñez.
Problemas por el consumo de alcohol en edades tempranas (entre los once y los
trece años).
Si un niño se inicia en el consumo de alcohol entre los once y los trece años tendrá
un mayor riesgo de sufrir alteraciones psicológicas en el futuro.
Además será más probable que estos niños demuestren más hostilidad, malestar y
agresividad que aquellos cuyo inicio se sitúa a partir de los dieciséis años.
Efectos del alcohol en el desarrollo del cerebro adolescente.
Se ha encontrado que un alto consumo de alcohol en la adolescencia interfiere con
la evolución normal del cerebro. En general los resultados muestran que un
consumo excesivo altera el desarrollo de la materia gris. Y esto afecta a la
capacidad futura de razonamiento.
Recientemente, el profesor Fernando Cadaveira del grupo NECEA de la Universidad
de Santiago de Compostela en España ha encontrado problemas de memoria
asociados al alcoholismo en la adolescencia.
En sus resultados los adolescentes pueden tener dificultades para memorizar a
corto plazo, desarrollar tareas específicas, experimentar problemas de aprendizaje,
vulnerabilidad a la violencia, pérdida de valores… además de otros muchos
problemas relacionados con su salud física.
Los efectos del binge drinking.
Toni R. Pak, profesor en la Facultad de Medicina Stritch (Universidad Loyola
Chicago) ha encontrado resultados sorprendentes en relación al binge drinking, el
consumo de alcohol en altas cantidades durante cortos periodos de tiempo.
Con sus resultados demuestra que no sólo afecta al cerebro de los adolescentes,
que todavía está en desarrollo en este periodo. También se pone en riesgo al
correcto desarrollo cerebral de su descendencia.
Este estudio es una demostración de los efectos del alcohol en los hijos de los
consumidores. En sus resultados, la problemática del alcoholismo se transmite a las
generaciones futuras.
En otra investigación sobre el binge drinking Noora Heikkinen, de la Universidad del
Este de Finlandia ha demostrado los efectos de repetir esta costumbre cada 15
días. Dentro de sus conclusiones afirma que empiezan a aparecer daños en la
corteza prefrontal del cerebro, donde se encuentran funciones clave como el
razonamiento, el control de la impulsividad y la formación de nuevas memorias.En
los últimos estudios sobre el tema se han encontrado otros resultados muy
preocupante sobre el tema, sobre todo cuando el consumo de alcohol se produce
durante la niñez.
Problemas por el consumo de alcohol en edades tempranas (entre los once y los
trece años).
Si un niño se inicia en el consumo de alcohol entre los once y los trece años tendrá
un mayor riesgo de sufrir alteraciones psicológicas en el futuro.
Además será más probable que estos niños demuestren más hostilidad, malestar y
agresividad que aquellos cuyo inicio se sitúa a partir de los dieciséis años.
Efectos del alcohol en el desarrollo del cerebro adolescente.
Se ha encontrado que un alto consumo de alcohol en la adolescencia interfiere con
la evolución normal del cerebro. En general los resultados muestran que un
consumo excesivo altera el desarrollo de la materia gris. Y esto afecta a la
capacidad futura de razonamiento.
Recientemente, el profesor Fernando Cadaveira del grupo NECEA de la Universidad
de Santiago de Compostela en España ha encontrado problemas de memoria
asociados al alcoholismo en la adolescencia.
En sus resultados los adolescentes pueden tener dificultades para memorizar a
corto plazo, desarrollar tareas específicas, experimentar problemas de aprendizaje,
vulnerabilidad a la violencia, pérdida de valores… además de otros muchos
problemas relacionados con su salud física.
Los efectos del binge drinking.
Toni R. Pak, profesor en la Facultad de Medicina Stritch (Universidad Loyola
Chicago) ha encontrado resultados sorprendentes en relación al binge drinking, el
consumo de alcohol en altas cantidades durante cortos periodos de tiempo.
Con sus resultados demuestra que no sólo afecta al cerebro de los adolescentes,
que todavía está en desarrollo en este periodo. También se pone en riesgo al
correcto desarrollo cerebral de su descendencia.
Este estudio es una demostración de los efectos del alcohol en los hijos de los
consumidores. En sus resultados, la problemática del alcoholismo se transmite a las
generaciones futuras.
En otra investigación sobre el binge drinking Noora Heikkinen, de la Universidad del
Este de Finlandia ha demostrado los efectos de repetir esta costumbre cada 15
días. Dentro de sus conclusiones afirma que empiezan a aparecer daños en la
corteza prefrontal del cerebro, donde se encuentran funciones clave como el
razonamiento, el control de la impulsividad y la formación de nuevas memorias.
La adolescencia, en nuestro tiempo, se caracteriza por la búsqueda de identidad
personal y autonomía, necesidad de experimentar con situaciones nuevas,
alejamiento de los valores familiares y de las figuras de autoridad, y el requerimiento
de aceptación por el grupo de pares que brinda inclusión, seguridad y pertenencia.
Y por el temor a la dependencia, la soledad, el vacío emocional, las conductas
impulsivas que pueden favorecer el consumo de alcohol como conducta recreativa,
evasiva o adictiva.
El consumo de sustancias legales e ilegales es un fenómeno complejo en el que
intervienen diferentes variables, como la persona, con sus factores psicológicos y
familiares, la sustancia y el contexto social. Requiere un abordaje integral desde los
ámbitos normativo, sanitario, psicológico y social, sin hacer reduccionismos que
simplifican y empobrecen el abordaje.
El alcohol es la sustancia legal más consumida por los adolescentes en nuestro país
y numerosos estudios indican que la prevalencia en la vida del consumo de bebidas
alcohólicas de los estudiantes secundarios fue aumentando hasta llegar al 70 por
ciento. La edad media de inicio fue bajando y se ubica en 13 años. Además, la
percepción de riesgo disminuyó y es muy fácil conseguir las bebidas alcohólicas.
Es muy importante señalar que se ha evidenciado un cambio en la modalidad de
consumo que consiste en un consumo excesivo de alcohol en breve período de
tiempo: se realiza los fines de semana, por fuera de la alimentación y del ámbito
familiar, en ámbitos nocturnos con fines recreativos. Este tipo de consumo, que se
ha denominado "previas" o consumo excesivo episódico, es también utilizado por los
jóvenes con fines tóxicos para modificar sus conductas, su humor o su percepción.
El 30% de los bebedores de alcohol se emborracha al menos una vez al mes,
durante los fines de semana.
Esta nueva modalidad de consumo no nos ha generado la suficiente reflexión sobre
sus graves consecuencias neuro-psicosociales en los consumidores adolescentes,
que incluyen violencia, accidentes de tránsito, embarazos no deseados y deterioro
cognitivo. Tendríamos que reunir todos los recursos de los que disponemos como
comunidad, partiendo de las familias, la escuela y las instituciones para revertir esta
naturalización del consumo y sus riesgos, y fortalecer a los sujetos con educación
en valores y promoción de la saEs necesario continuar con este llamado de atención
de los riesgos que genera el consumo episódico y abusivo de alcohol. Hay que
promover conciencia familiar, social y colectiva, tratando de postergar el inicio de
consumo y disminuyendo el consumo perjudicial, dirigido a niños, adultos y a
población no alcohólica, considerando a los adolescentes como población de riesgo.
Tenemos que dar visibilidad a este problema para que no siga haciendo estragos en
los jóvenes. Despertar del sueño de "no pasa nada", "sólo sigo esperando el
sábado", para construir una alternativa a este nuevo vínculo entre alcohol, diversión
y ocio, fomentando actitudes y valores propicios para gozar de la vida sin el
imperativo de la gratificación inmediata y garantizada a través del consumo de
alcohol.
Si el consumo de alcohol es la primera y única opción, el adolescente pierde su
libertad y su futuro, y la comunidad, su horizonte ético.
Alcoholismo y abuso de alcohol .
El alcoholismo o dependencia de alcohol es una enfermedad que causa:
· Ansia: Una fuerte necesidad de beber
· Pérdida de control: Incapacidad para dejar de beber una vez que se comenzó
· Dependencia física: Síntomas de abstinencia
· Tolerancia: La necesidad de beber cada vez más cantidad de alcohol para
sentir el mismo efecto
Con el abuso del alcohol, usted no es físicamente dependiente pero tiene un
problema serio. El consumo de alcohol puede causar problemas en el hogar, el
trabajo o la escuela. Puede ponerlo en situaciones peligrosas, o llevarlo a tener
problemas legales o sociales.
Otro problema común es el atracón de alcohol, definido como beber cerca de cinco
o más bebidas para los hombres y cuatro o más bebidas para mujeres en un plazo
de dos horas.
Beber demasiado alcohol es peligroso. El consumo excesivo de alcohol puede
aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer. Puede conducir a enfermedades del
hígado como hígado graso y cirrosis . También puede causar daño al cerebro ya
otros órganos. Beber durante el embarazo puede dañar a su bebé . El alcohol
también aumenta el riesgo de muerte por accidentes de tránsito, lesiones,
homicidios y suicidios.
Usted puede tener un trastorno por consumo de alcohol si contesta afirmativamente
a dos o más de las siguientes preguntas.
Si usted tiene alguno de estos síntomas, su consumo ya puede ser motivo de
preocupación. Cuantos más síntomas tenga, más grave es el problema. Si cree que
podría tener un trastorno por consumo de alcohol, consulte a su proveedor de
atención médica para una evaluación. Su proveedor puede ayudarle a hacer un plan
de tratamiento , recetar medicamentos y, si es necesario, darle referencias de
tratamiento.
Tratamiento para el trastorno por consumo de alcohol
¿Qué es un trastorno por consumo de alcohol?
Un trastorno por consumo de alcohol consiste en la angustia y el daño que causa
beber alcohol. Es una condición médica en la que usted:
· Bebe alcohol en forma compulsiva
· No puede controlar cuánto bebe
· Se siente ansioso, irritable y/o estresado cuando no está bebiendo
Los tipos de trastornos incluyen el alcoholismo (también llamado dependencia del
alcohol) y el abuso de alcohol.
¿Cuáles son los tratamientos para el trastorno para el consumo de alcohol?
La mayoría de las personas con trastorno por consumo de alcohol pueden encontrar
ayuda con alguna forma de tratamiento. Estos incluyen medicamentos y terapias
conductuales. Muchas personas obtienen un mejor resultado recibiendo ambos
tratamientos. Las personas que reciben tratamiento por trastorno por consumo de
alcohol también pueden beneficiarse al asistir a un grupo de apoyo como
Alcohólicos Anónimos (AA). Si usted tiene el trastorno y una enfermedad mental, es
importante conseguir tratamiento para ambos.
Algunas personas pueden necesitar un tratamiento intensivo para este trastorno.
Por ejemplo, pueden internarse en un centro de tratamiento de rehabilitación
residencial, donde el tratamiento es altamente estructurado. En general, incluye
varios tipos diferentes de terapias conductuales. También puede incluir
medicamentos para la desintoxicación (un tratamiento médico para la abstinencia de
alcohol) y/o para tratar el trastorno por consumo de alcohol.
(https://medlineplus.gov/spanish/alcoholismandalcoholabuse.html, s.f.)
¿Qué medicamentos pueden tratar el trastorno por consumo de alcohol?
Tres medicamentos están aprobados para tratar el trastorno por consumo de
alcohol:
· Disulfiram: Causa síntomas desagradables como náuseas y enrojecimiento de
la piel cada vez que bebe alcohol. Saber que beber causará estos efectos
desagradables puede ayudar a mantenerlo alejado del alcohol
· Naltrexona: Bloquea los receptores en el cerebro que le hacen sentir bien
cuando bebe alcohol. También puede reducir sus ansias por beber. Esto puede
ayudarle a reducir su consumo de alcohol
· Acamprosato: Ayuda a evitar el alcohol después de haber dejado de beber.
Funciona en múltiples sistemas cerebrales para reducir sus ansias,
especialmente justo después de haber dejado de beber
Su médico le puede ayudar a determinar si uno de estos medicamentos es
adecuado para usted. No son adictivos, por lo que no tiene que preocuparse por
reemplazar una adicción por otra. Si bien no son una cura, pueden ayudarle a
manejar el trastorno por consumo de alcohol. Es similar a tomar medicamentos para
manejar una enfermedad crónica, como el asma o la diabetes.
¿Qué terapias conductuales pueden tratar el trastorno por consumo de
alcohol?
Otro nombre para las terapias conductuales es asesoramiento o consejería sobre el
alcohol. Se trata de trabajar con un profesional de la salud para identificar y ayudar
a cambiar los comportamientos que conducen a su consumo excesivo de alcohol.
· La terapia cognitivo-conductual ayuda a identificar los sentimientos y
situaciones que pueden conducir a un consumo excesivo de alcohol. Enseña
habilidades para enfrentarlo, incluyendo cómo manejar el estrés y cómo cambiar
los pensamientos que le llevan a querer beber. Usted puede recibir la terapia
uno-a-uno con un terapeuta o en grupos pequeños
· La terapia de mejora motivacional (o terapia de estímulo de la motivación)
ayuda a construir y fortalecer la motivación para cambiar su hábito de beber.
Incluye alrededor de cuatro sesiones en un corto período de tiempo. La terapia
comienza con la identificación de los pros y los contras de buscar tratamiento.
Luego, usted y su terapeuta trabajan en la creación de un plan para cambiar su
hábito. Las próximas sesiones se centran en aumentar su confianza y desarrollar
las habilidades que necesita para poder cumplir con el plan
· La consejería matrimonial y familiar incluye a los cónyuges y otros miembros
de la familia. Puede ayudar a reparar y mejorar sus relaciones familiares. Los
estudios demuestran que un apoyo familiar fuerte a través de esta terapia puede
ayudarle a mantenerse lejos del alcohol
· Las intervenciones breves son sesiones de consejería cortas, individuales o
en grupos pequeños. Incluyen entre una a cuatro sesiones. El consejero le
entrega información sobre su patrón de consumo y riesgos potenciales. El
consejero trabaja con usted para establecer metas y proporcionar ideas que
pueden ayudarle a hacer un cambio
¿Es efectivo el tratamiento para el trastorno por uso de alcohol?
Para la mayoría de las personas, el tratamiento para el trastorno por consumo de
alcohol es útil. Pero superarlo es un proceso continuo y usted puede tener una
recaída, como se le llama a empezar a beber de nuevo. Usted debe mirar la recaída
como un retroceso temporal y seguir trabajando en su proceso de rehabilitación.
Muchas personas tratan repetidamente de reducir o dejar de beber, tienen un revés,
y luego tratar de dejar el alcohol de nuevo. Tener una recaída no significa que no
pueda recuperarse. Si la tiene, es importante volver al tratamiento de inmediato,
para que pueda aprender qué la desencadenó y mejorar sus habilidades de
superación. Esto puede ayudarle a tener más éxito la próxima vez.
(https://medlineplus.gov/spanish/alcoholusedisorderaudtreatment.html, s.f.)
El alcohol en exceso
Reconozca y trate los problemas con el alcohol
Aproximadamente 18 millones de estadounidenses tienen problemas con el
consumo de alcohol. El consumo excesivo de alcohol aumenta el riesgo desufrir
lesiones y accidentes, enfermedades y otros problemas de salud. Beber en exceso
es una de las principales causas de fatalidades evitables en los Estados Unidos, y
produce aproximadamente 88.000 muertes por año.
¿Cuánto es mucho? Los hombres no deberían consumir más de 14 bebidas por
semana y 4 bebidas en un solo día. Las mujeres no deberían consumir más de 7
bebidas por semana y 3 bebidas en un solo día. Sin embargo, le sorprenderá saber
qué cuenta como una bebida. Una copa de vino de mesa de 5 onzas, un vaso de
cerveza de 12 onzas y 1 ½ onza de licor contienen cada una la misma cantidad de
alcohol, y cada una cuenta como 1 bebida. Según cómo le afecte el alcohol, es
posible que deba ajustar la cantidad de alcohol que consume. Algunas personas,
como las mujeres embarazadas o personas que toman ciertos medicamentos, no
deben consumir nada de alcohol.
Los problemas con el alcohol surgen por beberlo en exceso, muy rápido o con
mucha frecuencia. Las personas dependientes del alcohol son adictas y no pueden
controlar cuántas bebidas toman. Cuando los alcohólicos intentan dejar de beber,
pueden experimentar sensaciones de ansiedad e irritabilidad, lo que los puede llevar
a beber más, y se torna un círculo vicioso. “La adicción presenta 3 problemas
importantes: Uno pierde la capacidad de sentirse bien, se estresa más y se le hace
difícil tomar decisiones correctas”, cuenta el Dr. George Koob, director del Instituto
Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo, dependiente del NIH. ”Esa es
una receta para el desastre”.
Entre los signos de advertencia de un problema con el alcohol se incluyen el beber
más o por más tiempo del pretendido, o los intentos fallidos por reducir la cantidad
de consumo o dejar de beber. Al mismo tiempo, también es posible que la persona
experimente problemas de desempeño en el trabajo, el hogar o la escuela.
“Un buen indicador es que hay algo que no encaja. ¿Su vida personal se está
deteriorando por la manera en que bebe? ¿La gente lo evita? Si por lo general se
siente miserable, esa también es una señal de advertencia”, cuenta Koob. “No
necesita tocar fondo. Se ahorrar mucho daño a nivel social, profesional y,
seguramente, también a su cuerpo, cuanto antes atienda su problema con el
alcohol”.
“No hay que esperar a que surja un problema físico, como una enfermedad
hepática”, dice el Dr. Lorenzo Leggio, un investigador del NIH que estudia nuevos
tratamientos para el alcoholismo. “Las personas desarrollan un trastorno por el
consumo de alcohol antes de que surjan los problemas hepáticos. La meta es
identificar el trastorno alcohólico lo antes posible. La rapidez con que se actúe
puede ayudar a prevenir consecuencias médicas”.
Los estudios demuestran que la mayoría de las personas con un trastorno por
consumo de alcohol pueden beneficiarse con alguna forma de tratamiento. Si usted
o algún ser querido tienen problemas con el consumo de alcohol, hay ayuda
disponible. El primer paso es hablar con un médico de atención primaria de la salud.
En algunos casos, lo único que la persona necesita es una breve intervención o una
conversación honesta sobre los hábitos y los riesgos del consumo de alcohol.
Si el problema es más grave, el médico puede ayudar a crear un plan de
tratamiento, recetar medicamentos o enviar a la persona a un especialista. En los
casos más graves, es posible que el médico recomiende un tratamiento clínico o
una clínica de adicciones.
“El alcoholismo es un trastorno complejo y variado. No existe un solo tratamiento
que funcione para todos”, explica el Dr. Raye Litten, experto del NIH en el
tratamiento y la recuperación del alcoholismo. “Si un tratamiento no funciona, se
puede intentar con otro. A veces funciona una combinación de estos”.
Los medicamentos pueden ayudar a las personas a detener o reducir el consumo de
alcohol. Existen tres medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y
Medicamentos (FDA) de EE. UU. para tratar los trastornos por el consumo de
alcohol. Uno de ellos, el disulfiram, provoca efectos secundarios desagradables,
comonáuseas, vómitos y aumento de la frecuencia cardíaca si se consume alcohol
mientras se toma el medicamento. Es comprensible que haya personas que no
deseen tomar el medicamento por estos motivos. Los otros dos medicamentos, la
naltrexona y el acamprosato, también han demostrado ser efectivos en la reducción
del deseo de consumir alcohol en personas que beben en exceso.
Existen otros medicamentos bajo estudio como tratamientos posibles para los
trastornos por el consumo de alcohol. Entre ellos se incluyen muchas medicinas que
ya han sido aprobadas para tratar otras afecciones médicas. Por ejemplo, el
fármaco gabapentina actualmente se usa para tratar el dolor y otras afecciones
médicas, pero algunos ensayos clínicos han demostrado que tiene propiedades
prometedoras para reducir el exceso de consumo de alcohol. La gabapentina puede
disminuir los deseos de beber alcohol, además de la ansiedad, los problemas para
dormir y otros síntomas asociados con trastornos por consumo de alcohol.
Los investigadores del NIH están trabajando para desarrollar otros enfoques. Por
ejemplo, algunos están investigando una posible conexión entre el apetito y el deseo
por consumir alcohol. Leggio está estudiando una hormona del estómago
denominada grelina. Su investigación sugiere que cuando los niveles de grelina son
elevados, las personas sienten hambre y también desean consumir más alcohol. Su
laboratorio está probando un fármaco experimental diseñado para bloquear esta
hormona y ayudar a reducir el deseo de consumir alcohol. Actualmente, el fármaco
se están realizando los primeros ensayos para su evaluación en el Centro Clínico
del NIH en Maryland.
“No habrá un medicamento que cure el alcoholismo”, dice Koob. “Creo que los
medicamentos pueden ayudar a que uno lo supere, para que los cambios químicos
en el cerebro puedan volver a la normalidad. Hay que fortalecer esto con terapia
conductual para lograr que la recuperación sea lo más permanente posible”.
La terapia conductual, como los grupos de apoyo o la consejería, pueden ayudar a
las personas a desarrollar habilidades para evitar o superar el estrés y factores de
motivación que podrían conducir a la bebida. El enfoque puede ayudar a las
personas a proponerse objetivos realistas, a identificar los sentimientos y las
situaciones que pueden conducirlos al alcoholismo, y ofrecer consejos para lidiar
con el estrés. También ayuda a crear una sólida red de apoyo social.
Si el plan de tratamiento creado por su equipo de atención de la salud funciona, es
importante seguir ese plan. Muchas personas intentan repetidamente reducir el
consumo o dejar de beber, sufren un revés y luego intentan dejarlo de nuevo.
Piense en la recaída como un contratiempo temporal y siga insistiendo con la
recuperación total.
“Siempre hay que ser conscientes de que existe la posibilidad de la recaída y la
tentación”, dice Koob. “Cualquier alcohólico en recuperación le dirá que es una
batalla diaria y prolongada”.
REFERENCIAS
La Prensa. (s.f.). ¿Por que beben alcohol los adolescentes? Obtenido de
https://www.laprensagrafica.com/salud/Por-que-beben-alcohol-los-adol
escentes-20160111-0077.html
Universia España. (s.f.). Los jovenes comienzan a beber alcohol a los 15
años. Obtenido de
http://noticias.universia.es/en-portada/noticia/2012/10/17/975098/joven
es-comienzan-tomar-alcohol-13-anos.html
Las adicciones tienen solucion. (s.f.). ¿Como afecta el alcoholismo en la
familia? Obtenido de
http://lasadiccionestienensolucion.com/sociedad/como-afecta-el-alcoho
lismo-en-la-familia/
gob.mx. (s.f.). Aumenta el consumo de alcohol entre jovenes. Obtenido de
https://www.gob.mx/salud/articulos/aumenta-el-consumo-de-alcohol-en
tre-jovenes
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Y LUCHA CONTRA EL ALCOHOLISMO Y EL USO INDEBIDO DE DROGAS.
Informe del Director General sobre los progresos realizados . Consultado el 15
de septiembre de 15.
Nurnberger, Jr., John I., and Bierut, Laura Jean. "Seeking the Connections:
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differences in blood acetaldehyde concentrations in relatives of alcoholics
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PMID 758678 . Consultado el 16 de diciembre de 2016.
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«Expertos advierten del daño del alcohol en adolescentes» . elpais.com . 16
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"En Chile el 40 % de las muertes por accidentes de tránsito es bajo la
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historial y la última versión ). , nota publicada por Cambio 21 , el 20 de
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«La adicción al alcohol, síntomas y mejores tratamientos» . Ivane adicciones
(en inglés estadounidense) . Consultado el 15 de noviembre de 2015
«Alcoholismo» . blog.ciencias-medicas.com . Consultado el 15 de noviembre
de 2015.
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SOCIEDAD, ESPAÑOLA DE PSIQUIATRIA. «La Terapia Cognitivo -
Conductual (TCC)» . Consultado el 6 de diciembre de 2015.
El baclofeno disminuye el consumo de alcohol en bebedores ,
elcomercio.com, 17 de marzo de 2017
Alcool : nouveaux résultats de l’étude sur le baclofène , aphp.fr, 17 de
marzo de 2017
Ebriedad , definición ABC.
Intoxicación etílica (ebriedad): consumo reiterado y excesivo de bebida
alcohólicas.
«Cómo comprender los trastornos por consumo de alcohol y su tratamiento» .
http://www.apa.org . Consultado el 15 de noviembre de 2005